PUEBLA SIN SALIDA

El sol brilla de nuevo, el fin de semana ha terminado y se le da de nuevo la bienvenida al día que la mayoría de la gente aborrece, el lunes, son las 7:30 a.m. La familia Cruz a esta ho

ra se percata que es tarde para salir así que no tienen ni tiempo de cepillarse los dientes, el señor Cruz sale hacia el trabajo, pero sabe que debe pasar a dejar a sus hijos a la escuela y trata de encontrar un atajo para llegar antes pero no recuerda que hay varias calles cerradas. Así que empieza a enfrentarse a la realidad de un lunes fatal en la ciudad. El jefe de familia maneja y da vuelta en la 25 poniente, pero está cerrada, -¡maldita sea!, ¿por qué no avisan? que la calle está cerrada, así que retorna y ahora llega a la 31 poniente, donde ve un letrero que dice: cerrado por obras, tome vías alternas, vuelve a dar la vuelta hasta que llega a la escuela de sus hijos, no quiere ver el reloj, pero son 8:20 a.m. y por lo tanto sus hijos ya no serán recibidos. Sin embargo, se le ocurre estacionarse y tocar la puerta de la escuela por una oportunidad, -por favor deje entrar a mis hijos a clases, ¡es la última vez!, el policía después de tantos días en dejarlos entrar –Sr. Cruz, la última vez que me dijo eso fue el viernes pasado, - pero poli, no sabía que habían cerrado la 25 y la 31, ya sabe como es el gobierno, ni te avisa que calles están cerradas hasta que las ves con montones de tierra, - lo siento señor, yo viajo diario de Tlaxcala para acá y me da tiempo de llegar, buenos días. Enojado por lo mal que le está pintando la mañana, el señor Cruz lleva a sus hijos a casa de su suegra que vive a dos cuadras de la escuela, no se despide ni de sus hijos y maneja lo más rápido que puede hacia su trabajo que es en el parque Puebla 2000, y por fin logra llegar nueve en punto a su trabajo, para checar su hora de llegada. La ciudad Por otro lado, lo que en verdad sucede en la ciudad de Puebla, es el cuello de botella que existe en las calles, ya que están cerradas por las obras que se realizan, que si son del SOAPAP con el cambio de tubería, del pavimento hidráulico, del bacheo, o los manifestantes. Así están, algunas de las arterias principales de la capital Poblana, la gente no transita libremente porque no hay anuncios calles antes que te digan toma vías alternas, el gobierno sólo avisa a través de medios de información, pero no es suficiente, no toda la gente tiene el tiempo para ello o el radio o la tele. Así que para encontrarte un cuello de botella, no requieres viajar a la capital si en Puebla, que está a hora y media del distrito federal lo puedes encontrar. Sin descanso La ciudad está activa todos los días, a excepción del domingo, ya que de lunes a sábado a cualquier hora hay tránsito, choques, calles cerradas, ¿dónde quedaron los ángeles?, para que den un poco de paz. Pero, el alivio llega durante la madrugada y la noche, poca gente es la que trabaja o sale a esa hora, ¿todavía se puede reconocer a Puebla como una ciudad tranquila? Así como el señor Cruz vivió una mala mañana, son miles los poblanos que a diario se quejan por el tránsito, ya que el gobierno siempre se engalana diciendo todo lo que han hecho, pero no avisa a los ciudadanos las calles que va arreglar o las obras que va realizar en el transcurso de la semana o tal vez del mes o meses venideros, con tanta calle cerrada, se percibe una Puebla sin salida. Sin embargo, estas calles ya se abrieron, el problema es que continúan el tránsito ahora por la red urbana de tranporte articulado y porque el circuito Juan Pablo II continúa cerrado, lo cierto es que los poblanos se preguntan ¿hasta cuándo va continuar así la situación? Cecilia Berenice, marzo-abril 2014